martes, 20 de septiembre de 2011

Deus ex machina

La expresión Deus ex machina tiene su origen en las obras de teatro de las antiguas Grecia y Roma, a consecuencia de ciertos momentos en los que un dios descendía sobre el escenario montado en una grúa para resolver una situación muy complicada. En la actualidad, sin seguir una traducción tan literal, dicha expresión se utiliza para hablar de aquellas situaciones en las que en un libro, película, obra de teatro o serie de televisión aparece un elemento que resuelve la trama sin seguir una lógica con el argumento establecido hasta el momento.


Es cierto que hay veces en que algunas historias llegan a enredarse tanto que el introducir uno de estos elementos milagrosos se convierte en la única solución posible. Sin embargo, hay otras en las que se recurre a ellos como salida fácil, llevando la historia en cualquier dirección teniendo la seguridad de que, llegado el momento, aquello que resuelva la situación caerá del cielo.
Considero que el recurrir de manera excesiva a los Deus ex machina es algo que puede llegar a destrozar una historia. Si se llega a un punto en que eres plenamente consciente de que, suceda lo que suceda, la situación va a acabar resolviéndose en el ultimo momento y por arte de magia, el interés que uno pueda tener por aquello que esta leyendo o viendo desaparecerá por completo.
En la novela Misery, de Stephen King, el protagonista , Paul Sheldon, es secuestrado por Annie Wilkes, una fan desquiciada que le obliga a escribir la continuación de su saga de novelas más famosa. Puesto que al final del libro anterior Paul había matado a la protagonista, inicialmente intenta una salida Deus ex machina para traerla de vuelta. Este hecho enfurece enormemente a Annie, que considera que estos eventos son "hacer trampa" y que lo único que consiguen es destruir la historia, y acaba por castigar a su cautivo para que consiga salir de la situación en la que él mismo se había metido al final de la otra novela. Con esto no estoy diciendo que este bien llegar a los extremos de psicopatía de Annie, pero si que tiene algo de razón al sentirse estafada ante este tipo de situaciones. Y más aún si se convierten en una costumbre.
¿Vosotros que opináis?

2 comentarios: