Y una vez más, se hace oídos sordos a la voz del pueblo.
En un Estado Democrático de Derecho, como se supone que es en el que nos encontramos, los gobernantes tienen el deber de escuchar la voluntad del pueblo y actuar en consecuencia. Sin embargo, nuevamente acaban de demostrarnos que no somos más que meros instrumentos para ellos. Que solo les interesamos para llegar al poder y, que una vez allí, nos desechan como pañuelos de papel usado.
Al fin y al cabo, no existen ni izquierdas ni derechas; solo un baile de mascaras en el que nadie es lo que parece y se mueven al son de la música de la orquesta dirigida por Don Dinero.
Cientos de años por la lucha de nuestros derechos parecen no haber servido para nada cuando ves como los gobernantes actúan con total impunidad, cual reyes absolutistas, haciendo caso omiso a lo que tengamos que decir aquellos que se supone que los hemos elegido.
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Me dicen que es la villana de una peli de James Bond y me lo creo... |
Y es que, después de que se votara en contra hace apenas unas semanas, la conocida como Ley Sinde, la cual permite el cierre de páginas web con contenido sujeto a derechos de autor, finalmente se va a aplicar. Gracias a los chanchullos entre diferentes partidos políticos, las muestras de rechazo hacia dicha ley llevadas a cabo por toda la red caerán en saco roto y veremos cómo, nuevamente, nuestras libertades se recortan un poco más.
Y yo me pregunto: ¿Por qué tanta avaricia? ¿No es suficiente con el pago de un canon digital, de precios desorbitados por un servicio de internet tercermundista comparado con otros países del mundo o de la tomadura de pelo que supone la compra de música y películas en ediciones vergonzosas a un precio de escándalo? ¿No les basta con extorsionar a bares y comercios, e incluso con desbaratar bodas, por el cobro de unos miserables euros?
Es evidente que la respuesta es no.
Ahora quieren privarnos de la posibilidad de compartir, sin ánimo de lucro, nuestros archivos con el resto del mundo, recortando nuestros derechos una vez más.
Pero bueno, hasta cierto punto les entiendo. Nosotros no compartimos; somos ladrones, piratas, sanguijuelas que nos aprovechamos de la creatividad de otros sin dar nada a cambio y, encima, tenemos la cara dura de insultarles diciendo que los ladrones son ellos. Y eso no lo pueden permitir. No pueden consentir de ninguna de las maneras que sus ya de por si rebosantes carteras pierdan la posibilidad de ingresar un euro más ni de que se cuestione su dignidad y derecho a exprimirnos. Que tengamos problemas para llegar a fin de mes no les preocupa, que haya familias al borde de la ruina debido a una terrible crisis económica no es ningún problema; mientras puedan seguir chupándonos la sangre, estarán contentos. Y todo ello con el beneplácito del Gobierno y el resto de partidos políticos.
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Llegará el día en que esto será verdad |
En fin, me despido a la espera de ver como se siguen desarrollando los acontecimientos. Pero antes de marcharme me gustaría recordar que, de existir un Infierno, este sería muy grande y en sus círculos destinados a ladrones, estafadores y avariciosos tendrían sitio de sobra y estarían encantados de acoger a todos aquellos políticos españoles, miembros de la SGAE y demás personajillos que tanto asco dan hoy en día y que quieren privarnos de la libertad que a nuestros antepasados tanto les costó conseguir.
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¿Quien es el ladrón y quien la víctima? |
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